El reparto colonial de África, Asia y Oceanía.

La expansión colonial de la Gran Bretaña se inició desde la primera década del siglo XIX en búsqueda de mercados en américa del sur, india y China. Llego a ser la nación capitalista con el dominio imperial más vasto. Aproximadamente la cuarta parte de la población mundial.

En el reinado de Victoria I (1837-19011) se distinguen dos tipos e territorios: los dominios y las zonas de explotación Las primeras eran de poblamiento y las otras suministraban materia prima. En África, Gran Bretaña sumo importantes y bien distribuidos territorios, entre ellos Egipto.

Imperio Francés.

   La expansión neocolonial francesa se inició hasta 1830 con la ocupación militar de Argelia. Hasta 1878 después de la derrota  en la Guerra contra  Prusia, cuando se habría de constituir el auténtico imperialismo francés al ocupar gran parte de África noroccidental y de la región de indochina en Asia.

Bélgica.

   El imperialismo belga tuvo como punto de partida la iniciativa personal del rey Leopoldo II quien en 1878 fundó la asociación Internacional del Congo, en un principio con fines científicos y más tarde como empresa de explotación económica.

Holanda

Holanda no amplio sus territorios coloniales con nuevas conquistas, sino que se intensifico su presencia en sus antiguas posesiones, especialmente en lo que hoy es Indonesia.

Alemania.

A partir de 1882   comenzó a manifestarse la política Imperialista de Alemania, impulsada por el canciller Otto Von Bismarck,  aprovechó el papel hegemónico que tenía Alemania en Europa para convocar a una conferencia Internacional que procediera al reparto de los territorios africanos entre las naciones europeas que carecían de colonias y que tenían un menor desarrollo que Gran Bretaña y Francia. Alemania estableció protectorados en África ampliando su imperio colonial en 1899 al comparar a España algunas islas del pacifico, además de ocupar por la fuerza militar la ciudad China de Tsintao.

Portugal

En 1870 Portugal contaba con algunos establecimientos coloniales en las costas africanas de Angola y Mozambique.

Rusia.

El expansionismo ruso había tenido como objetivo clave el territorio de las Balcanes, hasta que la guerra de Crimea (1854-1856) puso fin a esta ambición. En el extremo oriente la actuación rusa se vio amenazada por el imperialismo emergente de Japón y esto llevo a la guerra Ruso-Japonesa en 1904 de totales consecuencias para Rusia. En 1914 en Imperio Ruso en Asia comprendía territorios de unos 17 millones de Km2.

Japón

El colonialismo japonés se inició a partir de la revolución Meiji, como consecuencia de un aumento de la población y de las necesidades de materias primas y mercados a raíz de su rápida industrialización y dirigió sus objetivos hacia Asia continental, lo que llevo un enfrentamiento con China (1844-1845) con resultados ventajosos. La victoria sobre Rusia en 1904 le permitió a Japón crear un imperio protectorado sobre Corea y Manchuria. Con el desarrollo del  capitalismo monopolista se produjo una división Internacional del trabajo, abajo la hegemonía y predominio de las grandes potencias industriales. El imperialismo cambió la geografía del mundo y en lo social alteró de forma súbita la vida de los pueblos colonizados.