Los grandes imperios coloniales.

La gran Bretaña encabeza las potencias coloniales del s. XVII. La metrópoli más afortunada del s. XVII fue Gran Bretaña. Funcionó como país de frontera marítima, se dedicó a la crianza de ganado ovino para abastecer de lana a las manufactureras de Flanders.

Una parte de la expansión del poder británico en el mar se debe a los emigrantes que establecieron su lugar en el nuevo mundo.

Después del fallido intento con las 13 colonias de la Nueva Gran Bretaña las demás colonias se hicieron independientes pero con un sentimiento por la madre patria. Inglaterra les dio la libertad de tener su propia economía pero no la libertad política.

Latitudes medias.

Los dominios para colonizados se repiten en menor escala en la zona sur de Rodnesia que ahora es Sambia y Simbawe. Otra ciudad de este tipo es Kenia.

Las islas de latitudes bajas eran las más preciadas del siglo XVIII debido a que eran las únicas fuentes productoras de azúcar  y todas ellas se encontraban en el mar Caribe.

Dependencias no sujetas a la colonización.

Las dependencias tropicales son las colonias dispersas de las bajas latitudes en donde hay pobladores europeos, cuyo clima se considera inapropiado para ellos.

Más que la diferencia de la diversidad de lenguas es la de la religión, diferencia que mantuvo a Europa en guerra. En la India, sin embargo, estas diferencias no se producen entre sectas de una misma religión, sino que también tiene relación con las profundas raíces de las cuatro principales religiones del mundo, además hay grupos de animistas, lo que aumenta los conflictos.